LA CROCE DALLE SIETTE PETRE (1986)

Director: Marco Antonio Andolfi

Guión: Marco Antonio Andolfi

Producción: Marco Antonio Andolfi

Fx: Marco Antonio Andolfi

Reparto: Marco Antonio Andolfi

País: Marco Ant… perdón, Italia

Si ud. jamás había escuchado sobre una película llamada “La Cruz de las Siete Piedras” o su creador, Marco Antonio Andolfi, permítame felicitarlo por su correcto uso del tiempo libre. De hecho, todavía está a tiempo de dirigir la flechita del Mouse a la parte superior de la página y hacer clic donde dice “siguiente blog”, salvando así su integridad mental de la inminente destrucción neurológica que se avecina.

Estando usted advertido y yo liberado de toda culpa, comencemos a revisar lo que para algunos es “la peor película de terror italiana de la historia” y “por suerte”, la primera y única película de este multifacético director, guionista, productor, protagonista y, como si esto fuera poco, genio de los efectos especiales.

Marco viaja a Nápoles para reunirse con su prima. Mientras caminan por las calles de la ciudad hablando cosas sin ninguna importancia, el pobre Marco es victima –por medio de la técnica del lanzazo- del robo de la cruz de brillantes que lleva al cuello desde que era un bebe. Marco se ve completamente desesperado, ni su prima ni la policía entienden porque este idiota está tan histérico por su joya, “es que tu no entiendes”, “es que debo recuperarlo”, “es que bla, bla, bla…”

 Todo por esta hueá

Así Marco, más transpirado que monja con atraso y decepcionado por clásica ineptitud policíaca, decide ir el mismo en busca de su alhaja.

Visitando varios antros de mala muerte, llorando como una niña, recibiendo palizas y uniendo pistas, ya entrada la noche logra dar con la casa de un conocido traficante de antigüedades. Lamentablemente tampoco encuentra su joya ahí. Marco se ve más desesperado aún, algo anda mal con este muchacho, nos muestran el reloj dándonos luces, por algún motivo a Marco corre contra el tiempo, -suspenso absoluto-, el joven desesperado ofrece todo el dinero que tiene al traficante para que le de alguna pista sobre el paradero de su collar, -la tensión sigue aumentando (mientras hitchcock se revuelca en su tumba)-, finalmente el traficante se compadece de la cara de idiota que le pone Marco y le suelta el nombre de un tal “Don Rafael Esposito”, conocido mafioso local. El joven finalmente tiene una pista clara, se retira del lugar, pero…atención! Las manecillas del reloj indican la media noche, suenan las campanas, escenas de un incoherente ritual satánico acompañadas de música tétrica, nos indican que algo anda mal, al parecer es demasiado tarde y…

Ho No!

Por la ventana se asoma lo que pareciera ser chewbacca con dreadlocks, que grita como rata y para colmo anda en pelotas…

CHAN! CHAN! CHAN!!

Obviamente el traficante se convierte en la primera víctima del desinhibido licántropo, cayendo entre sus temibles guantes... perdón garras, las que le provocan al instante una lenta y agónica muerte por… derretimiento (¡!) (mientras se nos muestra de forma intermitente la imagen de un perro)...

supongo que a falta de de lobos, buenos son los perros

De ahora en adelante hay que estar mentalmente muy preparado, porque lo que se viene es una avalancha de escenas, donde con muy poco sentido, se nos intercalan diversas imágenes extraídas de la misma película y reutilizadas descaradamente una y otra vez para graficarnos un “revelador” sueño de Marco. Como pueden imaginar, para lograr este “increíble montaje” (que utilizará varias veces como forma de relleno), Andolfi recurre una milenaria técnica de edición -a punta de tijeras y cinta adhesiva- vista solo en los trabajos de maestros de la talla de Ed. Word, Jerry Warren, Al Adamson o Godfrey Ho (si no conoce ninguno de estos nombres, permítame felicitarlo nuevamente).

Bueno, ha pasado la noche y Marco ha vuelto a ser un humano, medio moribundo pero por lo menos con la misma ropa con que andaba el día anterior, cosas de la licantropía supongo (asesino y exhibicionista tal vez, pero desordenado nunca).

Por suerte Marco es acogido por una putilla que conoció durante su “investigación”, mujer que lo acompañara y ayudará a infiltrarse en los sórdidos mundos de la Camorra, para recuperar la famosa cruz de las siete piedras, que liberará a Marco de esa terrible maldición (que luego sabremos fue provocada por las andanzas de una madre irresponsable y satánica, adepta a los rituales de invocación demoníaco goriloides y orgías sadomasoquistas mal representadas).

Así comienza la lucha de Marco por recuperar su joya en los dominios de la Camorra. Claro que para nuestro regocijo, su “vergonzosa maldición” le complicara el trabajo un par de veces.

Sería una pérdida de tiempo total entrar en detalle con las estúpidas muecas del sacerdote satánico, los rechinados de diente que hace Marco antes de convertirse en hombre lobo, o la aburrida e interminable conversión “pelo a pelo”. Con los aspectos más técnicos como la edición de niveles carniceros, los errores de continuidad que rozan el surrealismo, los extras involuntarios, el deficiente audio y las terribles actuaciones.

Mejor dirijamos nuestra atención hacia esos increíbles efectos especiales y maquillajes creados por la prodigiosa mano de Andolfi.

1) Máscara peluda de media cara, peluca rubia con dreadlooks

2) Guantes de trabajo con pelos

3) Entrepierna cubierta con peluquín (seguramente fabricado con el pedazo faltante de máscara).

4) …Y el resto del cuerpo con depilación completa. 

Sin duda, todo lo que un licántropo necesita.

Algunos datos interesantes (¿Para quién?, no sé)

La película fue completamente financiada por fondos estatales.

Solo se Exhibió en Sicilia un par de veces.

Su mayor “éxito” lo tubo en Japón por el mercado del VHS, lo que impulsó a Andolfi para hacer un re-montaje de la película un año después con su correspondiente re-lanzamiento (en VHS) bajo el nombre de Talismán.

A pesar de lo anterior la película no tuvo ningún arrastre en su país natal ni menos a nivel internacional, por lo que se perdió entre los recovecos de los videoclubes durante años, para recién pasado el 2000 viera la luz, cuando algún ñoño por ahí le encontró utilidad como comedia involuntaria y decidió subirla a Internet. Gracias a este hecho el 2007 se hizo un remake (más pobre todavía) con la participación nada menos que del mismo Marco Antonio Andolfi.

Pfff... con esa carita Marco, con razón nadie lo toma en serio...

Ho no!

Comienza la transformación, más lenta y odiosa de la historia del cine.

Para rellenar los interminables minutos de transformación pelo a pelo, Marco recurre al gran abanico de caras de idiota que posee.

La transformación en alfombr... perdón licántropo a sido completada

La cara de espanto de las víctimas lo dicen todo...

!!Alegría alegría, llegó el alma de la fiesta!!!

Aborym, demonio y padre biológico de Marco, es una especie de gorila teñido de rojo

Pero no lo miren a huevo, porque tiene la increhible capacidad de lanzar poderes por la frente!!

A esto llamo yo follar a lo bestia...

Don Rafael Espósito, te repiten tanto su nombre durante toda la película que tuve que poner una foto.

Muerte por derretimiento, el mejor fx de toda la película... (y dale con Don Rafael Espósito)

Por fin un licántropo libre de complejos y nociones de moral...

El Hombre lobo agarrando culo!!!

¿¿Que película está completa sin una orgía satánica de por medio???

La Tarotista...

... y puta, mejor promoción imposible

¿que pasa si a Marco lo pilla la media noche en medio de un polvo?...  descúbralo en La cruz de las 7 piedras...

Don fofo